Me invade la tristeza al saber que no estás a mi lado para consolarme,
para darme un beso y subirme el ánimo, para restablecer mi autoestima,
si supieras la agonía que siento al despertar y ver que ya no estás a mi lado,
es un dolor que al parecer nunca tendrá fin,
pero aún así intento sólo recordar los buenos momentos compartidos y seguir mi vida,
ya que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario